Hoy ha amanecido un día con neboeiro y orvallo y como no me resigno a no ir, como cada día, a la playa, he aprovechado la invitación de unos amigos para irnos a la “Area das Cunchas” a captar fotos. Area das Cunchas es una pequeña playa apartada del pueblo, un lugar ideal para ir a pasar el día con la familia lejos del bullicio urbano.
Recuerdo que, cuando era niño, allí recogíamos pequeñas conchas de cangrejos ermitaños, almejas diminutas y otras conchas para hacer collares y pulseras con las que poder agasajar a las niñas que nos gustaban.
Y mientras hablábamos de conchas hemos recordado a los antiguamente abundantes carlous (grandes caracolas marinas), hoy prácticamente desaparecidos de nuestro entorno. Alguien les puso precio y la miseria hizo el resto. No los compran para degustarlos, no es un plato que fuera de aquí se aprecie, la depredación ha sido para decoración de sus hogares. Y me pregunto yo, ¿no eras más decorativos verlos, como los veíamos, trepando, en la marea baja, las paredes del muelle?
