Ningún Juan, desde Patmos, describe sombrías imágenes celebrando la caída de un mundo. Ningún libro de los siete sellos se convertirá para nosotros en oráculo. No, en nuestra época, los gritos de alarma se asientan en libros: columnas de números que dan cuenta de los muertos por hambre, las estadísticas del empobrecimiento, las catástrofes ecológicas reducidas a gráficos, la locura enumerada, el apocalipsis como resultado de una información comercial. Es discutible dónde hay que poner las comas, pero no este descubrimiento incontestable: la destrucción de la humanidad por los hombres en distintas formas ha comenzado.
Fragmento del artículo Ha comenzado la destrucción de la humanidad de Günter Grass
