Hace días, semanas para ser más exacto, que no hago una foto. Y no es que no saque a pasear mi máquina de retratar, sino que paseo absorto en mis pensamientos y no observo el mundo que discurre a mi alrededor.
Miro la media docena de fotos que he hecho durante estos últimos meses y no hay ninguna que merezca la pena mostrarte, sé que no te gustarán. Elijo esta como podría haber elegido cualquier otra. Con esta imagen puedo elucubrar y decirte que te fijes en como me saludan las chicas de la aldea al verme pasar. Pero no te engañaría, porque no me creerías, aunque lo he intentado.