No sé si a ti te ocurre lo mismo. Ni tan siquiera sé si es, o no, normal, pero hay dos o tres lugares a los que acudo asiduamente a fotografiarlos, no sé si es intuitivo u obsesivo, si encontraré algún día la imagen que imagino o sólo será humo, elucubraciones de mi mente, perdida de tiempo.
Lo cierto es que he hecho en este espacio tan reducido decenas de fotos y, aún, no he conseguido la foto que añoro.
Sé con total seguridad que ésta de hoy no es la última vez que voy allí, cualquier otro día lluvioso, sin pensarlo, mis pies volverán a llevarme ahí y yo sacaré mi cámara, observaré el entorno, me agacharé y… zas volveré a apretar el obturador.