
Fragancias de jazmín y de violeta
se mezclan con el canto del rocío,
la aurora teje un velo de poeta
y el día nace con un nuevo brío.
Las abejas danzan sobre el tomillo,
las mariposas besan cada espiga,
el trigo ondea como un amarillo
manto que al viento su esplendor le obliga.
La tarde cae con suave murmullo,
las estrellas despiertan su lucero,
la luna baña el campo con su arrullo
y en la quietud florece el universo.
¡Oh primavera, breve resplandor,
en tu fugaz existir crece el amor!