Tele.1200

 

A pesar que la larga exposición es continua, las imágenes aparecen como a saltos, aunque no haya flash estroboscópico. Al fin y al cabo, aunque nuestros ojos las vean como continuas, realmente son cuánticas las imágenes de la televisión, y del cine y es nuestro cerebro el que las funde una con otra.

La realidad es una, nuestros ojos ven otra cosa y la cámara capta otras realidades paralelas, descubriéndonos otros mundos inaccesibles al ojo humano y que, quizás sean más reales que lo que vemos.