Bhakti

II. 31. Como el sueño y la ilusión, como una ciudad que surgiera entre las nubes, así es este universo irreal a los ojos del sabio que comprende los Vedas.

II. 32. No hay disolución ni creación. Nadie está esclavizado ni nadie lucha por salvarse. No hay aspirante a la liberación ni liberado. Esta es la verdad suprema.

III. 19. Sólo por la ilusión (maya) y no por otra razón aparece la diversidad en Aquello que no tiene origen, ya que si la diversidad de las cosas fuera real lo inmortal sería mortal (lo cual es absurdo).

III. 28. Lo irreal no puede originarse ni desde el punto de vista de la realidad ni por ilusión. El hijo de una mujer estéril no nace ni de hecho ni de manera ilusoria.

III. 46. Cuando la mente no se pierde en la inercia del sueño, cuando permanece inmóvil y por ello no da origen a las apariencias, es en verdad lo Absoluto.

Fragmento del Comentario sobre la Mandukya Upanishad, en el Vedanta Advaita escrito por Gaudapada alrededor del siglo VII d.C.