Tuve el mismo sueño dos veces seguidas. …
Soñé que estaba en el pasto con mis ovejas cuando aparecía una criatura y se ponía a jugar con los animales. No me gusta que molesten a mis ovejas, ellas temen a los extraños. Pero los niños siempre consiguen mezclarse con los animales sin que se asusten. No sé por qué. No sé cómo los animales conocen la edad de los seres humanos. …
La criatura siguió jugando con las ovejas un rato … Y de pronto me cogió de las manos y me llevó hasta las Pirámides de Egipto. …
Entonces, en las Pirámides de Egipto … la criatura me decía: “Si vienes hasta aquí, vas a encontrar un tesoro escondido”. Y cuando me iba a mostrar el lugar exacto, me desperté. Las dos veces.
“El alquimista”, de Pablo Coelho
