Torre de la Horadada 2014 065r1

Abajo cayó la brisa, el velamen cayó abajo,
Más triste no podía ser;
Y hablábamos sólo para romper
El silencio del mar.

Todo en un cielo caliente y cobrizo,
El Sol sangriento, a mediodía,
Justo arriba del mástil se paraba,
No más grande que la Luna.

Día tras día, día tras día,
Varados, sin aire ni movimiento
Tan inerte como un barco pintado
Sobre un océano pintado.

 

The Rime of the Ancient Mariner, de Samuel Coleridge (1772-1834)