Hace unos cien años (1922), mi padre tendría 14 años y ya llevaba cinco navegando y, ya, había sufrido su primer naufragio. En aquella época navegaban a vela, en pequeños pataches que recorrían las costas transportando madera, cemento… A mediados de siglo se finiquitó, por no rentable, la navegación de los costeros, ya para entonces se había abandonado la vela, y se navegaba a vapor y, algunos, los más modernos a máquina o motor.

Hoy los niños ya no navegan para ganarse la vida, es más, está prohibido que los niños trabajen, pero hay más veleros que nunca y más niños que nunca navegan a vela, aunque ya no se dedican al transporte, hoy navegan por ocio y por deporte… las modas todo lo van cambiando.