Tenemos la impresión que, en los países del norte/este de Europa, el exceso de testosterona y alcohol causa que la juventud viva peligrosamente y se produzca un exceso de muertes entre los varones jóvenes. Parece que este problema se desarrolla también en australianos en Pamplona durante los sanfermines y en Mallorca (sobre todo en Magaluf) con los ingleses que por el calor y el alcohol barato piensan que en un balcón les crecen alas.

Pero parece que aquí también la especie humana desarrolla sus técnicas de selección natural, eliminando prontamente a los especímenes cuyo desarrollo mental no les hace merecedores de continuar la especie.