La balsa de la Medusa (Le Radeau de la Méduse) es una pintura al óleo hecha por el pintor y litógrafo francés del romanticismo Théodore Géricault entre 1818 y 1819. La pintura fue terminada cuando el artista tenía menos de 30 años y se convirtió en un ícono del Romanticismo francés.
Es una pintura de formato grande (491 cm × 716 cm) que representa una escena del naufragio de la fragata de la marina francesa Méduse, que encalló frente a la costa de Mauritania el 5 de julio de 1816. Al menos 147 personas quedaron a la deriva en una balsa construida apresuradamente y todas ellas, excepto 15, murieron durante los 13 días que tardaron en ser rescatadas. Los supervivientes debieron soportar el hambre, la deshidratación, el canibalismo y la locura. El suceso llegó a ser un escándalo internacional, en parte porque sus causas fueron atribuidas a la incompetencia del capitán francés que actuaba bajo la autoridad de la reciente y restaurada monarquía francesa.
Hoy en día, asistimos casi indiferentes, a la repetición de esta jugada diariamente en un mar más pequeño y fácil que aquel Atlántico de 1816, pero en el que cientos de personas mueren, sin que se produzca un escándalo simplemente porque los náufragos no son europeos.
Son solo noticia repetida en nuestras teles, y probablemente algún día podremos hacer un viaje de vacaciones (los que somos un poco aventureros) para conocer de primera mano (distantes, eso sí) cómo fueron sus terribles días y hacernos un selfie o una foto con ellos.