Hoy es un día cualquiera, un día del que mañana no nos acordaremos y, sin embargo, hoy es un día único, irrepetible, que no podemos desperdiciar, un día como cualquier otro día, pero totalmente diferente. Estamos en invierno y parece que estemos en primavera, hoy al atardecer las playas estaban llenas, los niños jugaban en la orilla mientras su padres y madres mataban el tiempo clavando sus miradas en las pantallas de sus teléfonos móviles.
Hoy se celebra el Día Mundial de la Justicia Social, el Día Internacional de la Pipa y el Día del Camarógrafo. ¡Manda carallos! En estas fechas en que a los fumadores se le segrega como a los leprosos, se celebra el día de la “pipa”. Imagino que, con la que está cayendo, los camarógrafos no habrán podido celebrar juntos con su misa, su aperitivo y su ágape su día, ya que nuestros políticos sanitarios no permiten que se junten más de 4 personas. Por la Justicia Social, por prudencia, por no molestar a nadie, por no ponerme de mal genio, voy a evitar pronunciarme.
Por cierto, si me lees Eleuterio, Euquerio, León, Serapión, Jacinta, Nilo o Silvano, felicidades en el día de vuestro santo.