«…los artistas han sufrido extravío por las corrientes modernistas, que no tiene en cuenta algunos de los preceptos de la Santa Iglesia en materia de Arte Sagrado».

Y los apóstoles estuvieron en la cuneta 15 años hasta que tras la muerte de Font i Andreu, obispo de San Sebastián, Jorge Oteiza  pudo colocar su magnífico grupo de 14 apóstoles y ver culminada una de sus grandes obras en 1969.