Zugarramurdi es un pueblo navarro conocido por la Cueva de las brujas y también por que en 1610 tuvo lugar en Logroño un auto de fe en el que la Santa Inquisición procesó a cuarenta vecinas acusadas de ser brujas y condenó a doce de ellas a morir en la hoguera (cinco de ellas en efigie por haber muerto con anterioridad). Las ejecuciones se basaron en la mayor parte de los casos en testimonios obtenidos bajo tortura o basados en supersticiones y envidias que eran poco o nada fiables, pero así era aquella época España.
La Cueva de las brujas fue excavada por el arroyo Olabidea, también conocido como Infernuko erreka (Arroyo del infierno), al atravesar una masa de roca caliza, excavando una serie de cuevas en distintos niveles, de las cuales la mayor forma un gran túnel de 100 m de largo, por 20 m de ancho y 30 m de alto.
Estas cuevas son famosas por haber acogido supuestamente durante la Edad Media reuniones de brujas (aquelarres), que dieron lugar al proceso antedicho. Hoy en día la cueva puede visitarse y en ella se celebra en el solsticio de verano una fiesta de culto al fuego y en las fiestas de agosto una «bacanal» gastronómica de carneros asados (zikiro-jate).