Varela615

La sencillez, la ausencia de iconografía religiosa otorga a los fieles un bien muy escaso en la religión católica: el poder de la imaginación. Hay quien defiende que en la época medieval, donde mayoritariamente los fieles eran analfabetos, “leían” en las esculturas y pinturas los momentos sagrados de la vida de Cristo. Sea como sea, para mi gusto, estos templos limpios, austeros y desnudos tienen un encanto especial.