Varela24

Después de dos meses y tras siete horas de viaje he vuelto a la ciudad. Es una visita efímera, en unos días volveré a la serena vida de aldea.

Cansado del viaje hemos comido algo frugal y me he acostado para gozar de una siesta relajante. Al despertar he bajado a hacer unas compras. La calle estaba abarrotada de gente ¿Qué habrá ocurrido? Entre la multitud no he visto ninguna cara conocida.

Tenía que cruzar la calle para hacer la compra. El semáforo estaba en rojo. Hay que esperar para poder cruzar. Mientras esperaba ha pasado un autobús atiborrado de personas, ha frenado y todos, como en un plato de sopa, han basculado hacia delante.

Por fin he llegado al super. Cinco minutos para recorrer menos de 100 metros. He hecho la compra: Un trozo de melón, dos muslos de pollo, tres plátanos, cuatro yogures y cinco chorraditas más. 28 euros.

Tendré que irme adaptando nuevamente a este tipo vida… Por cierto la foto es de la ría de Ézaro.