Varela34
Hoy en mi excursión dominguera me he desplazado a Ataun, un pueblo del profundo Goierri. A primera hora he entrado a un bar, he tomado un café para despejar mi mente. Estaba el televisor encendido y han comenzado a narrar el caso que estos días se juzga en Compostela. Un caballero allí presente ha hecho un comentario en voz alta. Yo he asentido con mi cabeza y he reanudado mi paseo.
Siempre que paseo en soledad dedicó el tiempo para reflexionar. Y me he preguntado cuál es la razón de que tengamos jueces, si ya contamos con “buenos” medios de comunicación, que ya nos han lavado el cerebro a todos y, al menos yo, hemos condenado a los padres de Asunta. Si hicieran un referendo en España preguntándonos sin son, o no, culpables, sospecho que el “sí” ganaría por goleada.
Tenemos que reconocerlo, somos un país de borregos, gritamos mucho y pensamos muy poco, al menos yo. Cualquier mangarrán dice algo en la tele y nos lo tragamos como si fuera un dogma y así, día a día, los medios de comunicación se están cargando el estado de derecho. Ya no respetamos la presunción de inocencia, ni el derecho a la defensa, ni contemplamos la más mínima garantía jurídica para los condenados por la prensa.

No conozco de nada a los padres de Asunta, ni he oído sus alegaciones, pero soy tan gilipollas, que, inconscientemente, me he dejado manejar por la prensa y yo, también, los he condenado.

Al llegar a la altura de esta vaca, me he fijado en su mirada inquisitorial y he comprendido claramente su mudo discurso. Tiene razón la vaca, soy un títere más de esta sociedad acrítica.