Esta amputada cita latina de las “Sátiras” de Juvenal es un ejemplo más de la manipulación a la que estamos sometidos la ciudadanía y que, como borregos que somos, lo tragamos todo. Esta fracesita se utiliza para convencernos de que practicar deporte es sano para la mente y, sobre todo, para el cuerpo.

Yo que soy un animal dubitativo, dudo de casi todo y más cuando algo me huele a “verdades regaladas”. Y dudo de que sea sano el deporte porque veo que el torno a él ha florecido un abanico enorme de profesiones sanitarias que, si no hubiera deportistas, se morirían de hambre, como la quiropráctica, la osteopatía, la fisioterapéutica, la traumatología o la llamada medicina deportiva.

Pero ya sabes, los que ilustrados de nuestros dirigentes nos dicen que el deporte es salud y dicho en latín aún es más convincente: mens sana in corpore sano.