Dicen algunos que la fotografía es hija de la pintura y que como todos los hijos dejan anticuados a sus padres: otros, sin embargo, afirman que sólo es una mala imitadora, sin marchamo de arte, no crea, sólo reproduce. Yo, que soy un ignorante, no opino, sólo escucho las diferentes opiniones que se vierten al respeto y sigo mi camino…
Hoy he querido probar fortuna con los pinceles y cargado de caballete y un montón de artilugios me he dirigido a la playa y durante seis horas largas me he sumergido en la labor de pintarrajear un lienzo.
Este es el resultado, bueno este no, ya que como no podía trasladar la pintura al “Facebu”, he tenido que fotografiar el cuadro. Ahora lo miro, lo analizo y, sinceramente, me parece una fotografía.
Me pregunto si alguien podría advertir la diferencia. Lela, que es muy perspicaz, me manifiesta que si se percibe que es una pintura, por los trazos del agua.