Una imagen un poco forzada de la playa de Ondarreta. No está realizada con un tele (sólo a 70mm) pero no sería lo mismo si la foto hubiera sido realizada a unos 90º.
Aún así, a mediados de septiembre, un domingo caluroso y soleado ha hecho que la playa estuviera abarrotada y presentando una vista que no es normal. La epidemia de Covid-19 ha hecho que no se instalaran este año en esta playa los típicos toldos blanquiazules, y han sido sustituidos en desorden por multitud de sombrillas particulares de todo tipo y color.
Viendo estas imágenes, los grupos de docenas de jovencitos todos agrupados en la calle, en la playa, en las piscinas, el elevado tanto por ciento de personas que llevan mal las mascarillas, algunos que ya directamente no las llevan, el pensamiento que acude a tu mente es:
¡Vamos a morir todos!
¡Eso sí! echando siempre la culpa a los demás.
