Capricho
Detrás de cada espejo
hay una estrella muerta
y un arco iris niño
que duerme.
Detrás de cada espejo
hay un alma eterna
y un nido de silencios
que no han volado.
El espejo es la momia
del manantial; se cierra
como la concha de luz,
por la noche.
El espejo
es la madre-rocío,
el libro que diseca
los crepúsculos, el eco hecho carne.
Cielo bajo. Suites, de Federico García Lorca