Parafraseando al poeta que escribía «puedo escribir los versos más tristes esta noche» yo diría: quiero escribir la prosa más bella esta tarde, pero curiosamente, tras echarme una siesta para descansar tras el ajetreo de toda una semana, me he levantado agotado y la inspiración, en este estado, ni se asoma por mi mente.
Y como me es imposible decírtelo con palabras para que no sufras la orfandad de mis emociones, opto por decírtelo con flores que es un lenguaje de silencios, pero muy emotivo.