Embalse de Añarbe, del que se alimenta la Mancomunidad del Añarbe, a la que pertenece San Sebastián. Este pantano se construyó en los años ochenta, con la garantía de cubrir las necesidades de agua para esta mancomunidad hasta el año 2000. Hoy en día, en 2019, el consumo de agua ha bajado hacia la mitad gracias a un consumo de agua por la población más razonable, por la bajada de la producción industrial y por mejoras en la conducción del agua donde se perdía el 50%. A pesar del cambio climático, este embalse no presentará problemas para abastecer de agua a esta mancomunidad en muchos años, salvo en caso de sequías anómalas y prolongadas.